Sergio Baonza Cereceda es, para muchos en Bustarviejo, simplemente Coco. Para el Club Deportivo Bustarviejo es desde principios de temporada, allá por el verano de 2020, su director deportivo. Se presenta a esta entrevista vestido con una camiseta del equipo West Ham de la Premier League, pantalones de chándal azules y zapatillas deportivas. En su mano lleva unos papeles resguardados en una carpeta transparente, y su móvil. Esas son sus herramientas de trabajo, su día a día. A su cargo se encuentra un equipo de entrenadores de fútbol y baloncesto; y el devenir deportivo de decenas de niñas, niños, adolescentes, y algún que otro futbolista ya talludito. Además de esta labor, Sergio Baonza ha sido esta temporada entrenador del equipo de fútbol masculino sénior en la liga de segunda aficionados, grupo 2º, de Madrid. Este equipo consiguió la temporada pasada el ascenso a segunda. Hecho que fue un hito muy destacable en la historia de este Club; que como ustedes saben nació en el 1.989. Pues bien, es de sobra conocido en este azaroso mundo del fútbol amateur, que cuando un equipo sube de categoría, el siguiente año es carne de cañón para volver a bajar a la liga de la que subió. Pueden nombrarse muchos motivos por lo que esto es así, pero desde luego es un hecho que hemos visto acontecer en otros equipos como el nuestro. Sin embargo, bajo la batuta de Coco esto no ha sido así. El Club Deportivo Bustarviejo no sólo ha mantenido la categoría sino que además lo ha hecho de forma holgada, y por momentos ocupando los puestos de honor en la tabla. Otro logro de suma importancia que este grupo de jóvenes, fantásticos futbolistas, ha conseguido en estos dos años. Sergio es de carácter serio pero afable; de sonrisa esporádica, breve y contagiosa. Sus valores como entrenador son más humanos que técnicos. Y eso se le nota en su forma de hablar y expresarse. Es calmado pero tiene las ideas claras. Su energía reside en la fuerza de la razón, y no al contrario. Club Deportivo Bustarviejo: ¿Nombre completo? Sergio Baonza Cereceda: Me llamo Sergio Baonza Cereceda. CDB: ¿Edad? SBC: Tengo 28 años. CDB: ¿Cuál es su rol en el Club Deportivo Bustarviejo? SBC: Pues desde este año, en resumen digamos que soy el coordinador del club. Director deportivo. CDB: ¿Qué es lo que hace un coordinador? SBC: Pues… digamos que tiene estar pendiente de los equipos, gestionar los grupos. Al final se trata de coordinar el club desde el principio hasta el final sobre todo en comunicación con entrenadores y con otros clubes, estar pendiente de las competiciones. Podría decir sólo eso, pero luego dentro hay muchísimas cosas más. CDB: ¿Cuántos entrenadores tiene el club aproximadamente?
SBC: Ahora mismo tenemos a Lidia en baloncesto, una; yo mismo con los chupetines, dos; Alberto y Carlos con los más peques, cuatro; Gonzalo, Santi e Iker, siete; Mario y Guillermo que llevan el juvenil, nueve; Carlos y Félix con las chicas, once, y… y esos serían todos. Luego estaría la plaza del sénior que sería la doceava. CDB: ¿En total cuántos jugadoras y jugadores tiene el club? SBC: Puede haber en torno a… con competición y sin competición, cerca de 135 deportistas. CDB: ¿No me dirá que los conoce a todos? SBC: (se ríe) Pues al principio había muchos que no, pero ahora yo creo que sí. Sí, sí… conozco a la gran mayoría. CDB: De todos ellos, los más pequeños quizá es el colectivo más entrañable para tratar, no sé si van a leer esta entrevista, pero… ¿qué mensaje tiene para ellas y ellos? SBC: Sin duda son los más agradecidos y los más nobles. Luego ya cuando crecemos nos hacemos con otros pensamientos y otra forma de entender las cosas. Yo les diría que disfruten del fútbol. Del fútbol en su pueblo, además; que disfruten de sus amigos. Y les desearía que eso les durase lo máximo posible. CDB: ¿El club deportivo es para usted un trabajo o tiene algo más al ser usted bustarense? SBC: Es un trabajo, sí, porque está remunerado. Pero verdaderamente no es esa la filosofía con la que me lo tomo porque al final, independientemente de que le echas más o menos horas, si yo no fuese de aquí no me sentiría tan implicado. Es verdad que hago más cosas. Tengo un grupo de casi tercera edad con los que hago gimnasia; mediante el ayuntamiento. Hay otro proyecto aquí con la municipalidad de ‘mañanas deportivas’ que también participo… la verdad es que todo lo que salga, más o menos, lo voy cogiendo. CDB: ¿Qué influencia, positiva o negativa, tiene el Club Deportivo Bustarviejo en el pueblo? SBC: Ahora mismo máxima influencia y positiva; sin ninguna duda. Son 130 personas haciendo deporte y que únicamente nos encargamos nosotros de que así sea. Les damos esa salida, por ejemplo en el fútbol. El ayuntamiento desde hace tiempo no se ha encargado de esto. Si el club no lo hiciera, habría 130 personas que jugarían en otros pueblos, o estarían a otra cosa. CDB: Vamos a pasar a su faceta de entrenador. Hace unos días que ha acabado la liga y el equipo sénior ha mantenido la categoría. ¿Cómo se ve usted como entrenador? ¿Cómo le gusta que sean sus equipos? SBC: Llevo entrenando mucho tiempo. Ya casi 10 años. Pero como este año, que hemos sido un grupo de iguales, nunca lo he tenido. He tenido equipos juveniles, te puedo decir que he estado muy cerca de ellos; pero este año ha sido distinto. Yo me describiría como un entrenador que trata que el grupo de jugadores sea en realidad un equipo, con todo lo que eso significa. Un equipo con mayúsculas. Como siempre decimos aquí, que sea una piña. Que no haya ningún piñón suelto; que no haya ninguno que se sienta aislado del equipo. A partir de ahí, para mí, va todo lo demás. CDB: Técnicamente, ¿le gustan los equipos ofensivos, defensivos… le gusta aquello del “partido a partido”? (el entrevistado vuelve a reírse) SBC: Todos en el equipo saben que soy aficionado del Atleti y llevo con eso del partido a partido mucho tiempo. Pero verdaderamente, por lo que a mí me han enseñado y lo que yo he aprendido, hay que enseñar a jugar hacia delante y de manera ofensiva. Sobre todo en etapas tempranas en niñas y niños hay que enseñar a que jueguen con el compañero, que regateen, que inventen. Y todo de cara a meter goles. Luego una vez en competición ha habido años que optas a lo mejor por otras cosas, pero mientras que el jugador se desarrolla… pues (sonríe) al ataque y al juego combinativo. CDB: Esta ha sido una temporada especial por la pandemia con sólo una vuelta, ¿qué momento especial destacaría de estos meses pasados? SBC: Ha habido varios. No sabría destacar uno ahora mismo. Quizá en la segunda jornada jugando en el Vicente del Bosque, junto a las torres, de noche… aquél día Víctor tuvo el problema con la mascarilla. Eso lo recuerdo mucho. Menudo susto nos dio. No sólo es que ganamos, sino que ahí estuvo el equipo al completo con el corazón en un puño, haciendo piña como te digo, hasta que todo se aclaró afortunadamente. Hubo otro momento malo, justo con la tormenta aquella, Filomena, en el que el equipo tuvo un punto de inflexión. Luego a partir de ahí todo lo que ha venido ha sido la leche. Cada fin de semana una aventura distinta pero todas muy, muy positivas. Incluso con los empates en el último minuto, la actitud del equipo fue siempre de seguir sumando. La verdad es que los últimos cuatro meses han sido para recordar. CDB: Hablar sobre un solo jugador quizá no sería justo porque somos conocedores que usted tiene con cada uno de ellos una relación distinta y especial, exigiendo a cada cual cosas diferentes, pero… ¿le gustaría en concreto mandar un mensaje a alguno de los jugadores? (el entrevistado vuelve a sonreír, Sergio cereceda no es un hombre que muestre sus sentimientos con facilidad, pero el que sabe mirar se da cuenta que la siguiente contestación la expresa con un tono sentido y ciertamente emocionado) SBC: Se lo diría a todos. Coincide que en el equipo tengo amigos de toda la vida y también hay otra generación que los conozco por entrenarlos de juveniles, pero… no sé, no sé… quizá debilidad por Marco. Es mi amigo. Además de un jugador como la copa de un pino, es una persona que me ha ido ayudando semana a semana. Yo le preguntaba por ciertas cosas, o él aportaba otras. Y él, que también es un tío tranquilo, pensamos en la misma onda, tengo que admitir que sin él, nada de lo que hemos conseguido sería una realidad. Por cierto, capitán del equipo. CDB: Ya para concluir, a lo mejor ahora mismo hay muchos jugadores del equipo sénior que están pensando si continuar o no. ¿Qué les quiere decir? SBC: Aquí estamos siempre que quieran. Pero me gustaría animarlos a continuar otra temporada más. El que haya estado dentro de este vestuario sabe que esto es casi una familia y volveremos a repetirlo el año que viene. Nos despedimos y Coco sigue con su trabajo. En el campo hay decenas de niños jugando. Es el último día de temporada y luego irán a merendar todos juntos. El fútbol por desgracia se ha movido durante muchos años en terrenos próximos a la violencia, el insulto y la falta de respeto. Aún es así en muchas ocasiones, incluyendo el fútbol profesional. Eso está cambiando; para bien. Y si lo hace es porque hay personas como Coco, que trabajan para que así sea. Si a esta actitud le sumas la calidad futbolística que tienen los jugadores del sénior, aprendida desde niños gracias a la labor del club y sus entrenadores, lo que tienes es un equipazo. Lo que tienes es un equipo de leyenda.
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